El Día Internacional de la Mujer se denominaba originalmente Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Se conmemora el 8 de marzo y en algunos países es fiesta nacional. En 1975 fue institucionalizado por las Naciones Unidas con la denominación actual. Los orígenes de esta efeméride se remontan a las manifestaciones de miles de mujeres en Estados Unidos y Europa que reclamaban sus derechos y la equiparación jurídica y legal en relación al varón.
A mediados del siglo XIX, los movimientos reivindicativos de la mujer toman fuerza. El 28 de febrero de 1909 se celebró por primera vez en EE.UU. el Día Nacional de la Mujer. En Europa, en la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, reunida en Copenhague, se proclama el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer. Era el año 1910. El objetivo era promover la igualdad de derechos, incluso el sufragio para las mujeres.
Color morado
La razón por la que el color del Día de la Mujer es el morado, se debe a que era el que en 1908 utilizaban las sufragistas inglesas. En los ‘60 y los ‘70 se empezó a recurrir a ese color como símbolo de la lucha feminista. Con posterioridad se le asoció a la jornada que se celebra cada 8 de marzo.
El lema de este 2021 está estrechamente relacionado con la pandemia de COVID en el mundo: ‘Mujeres líderes: Por un futuro igualitario en el mundo de la Covid-19’. A la crisis sanitaria hay que unir la crisis económica y que está afectando de manera especial a este colectivo.
Mucho camino por recorrer
Según datos recientes de la ONU, cerca del 60 por ciento de las mujeres de todo el mundo trabajan en la economía informal, ganan menos, ahorran menos y tiene más riesgo de caer en la pobreza. Además, según la Organización de Naciones Unidas, las mujeres perciben un 23 por ciento menos que los hombres a nivel mundial y ocupan apenas el 24 por ciento de los escaños parlamentarios.