El anuncio de la Consejería de Sanidad de ampliar el número máximo de comensales en terrazas de 4 a 6 ha sido acogida como un balón de oxígeno por parte de los propietarios de bares y restaurantes de los municipios madrileños. Aún así, esperan que pronto se retrase la hora de cierre de los locales, ya que el actual de las 21:00 horas unido al toque de queda a las 22:00 les está provocando que no puedan servir cenas.
Para paliar esta situación, en algunos municipios como Colmenar Viejo, el ayuntamiento junto a los bares y restaurantes ha puesto en marcha una iniciativa para fomentar el reparto a domicilio, sobre todo de las cenas.
En la zona sur, en Aranjuez muchos establecimientos han optado por esta posibilidad, aunque otros como el centenario ‘El Rana Verde’ ha decidido cerrar sus puertas de lunes a viernes. En Chinchón, el 80 por ciento de los restaurantes también han optado por no abrir, debido a que el cierre perimetral del municipio, no permite la llegada de turistas, por ello el sector ha pedido al ayuntamiento la supresión de la tasa de terrazas que pagan.
Otros locales han tenido que reinventarse, como el de David Ferrer, propietario de una tienda de vinos en San Lorenzo de El Escorial que en los últimos meses ha aumentado los eventos de empresa y los cursos de formación gracias a internet.