Manzanares el Real es un lugar emblemático de nuestra región. Situado en un enclave privilegiado, a las puertas del Parque Nacional de la Sierra del Guadarrama, el municipio presume de castillo, donde se firmó el Estatuto de Autonomía de la Comunidad de Madrid en 1983.
Historia, naturaleza y calidad de vida se dan la mano en una localidad con numerosos atractivos turísticos, que repasamos en esta edición de Ruta 179.
Al castillo de los Mendoza, una de las fortalezas medievales mejor conservadas de España, se une el 'Castillo Viejo', del que apenas quedan vestigios a la vista, pero en el que se vienen realizando trabajos arqueológicos desde el pasado verano.
Recorremos de la mano de Charo la fortaleza antigua, que guarda entre sus restos misterios por resolver. Y descubrimos las estancias interiores del castillo nuevo, todo un símbolo del Madrid medieval que fue declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1931.
Entre ambos, el Puente Viejo, una construcción de granito que da servicio a la Cañada Real Segoviana.
El entorno natural de La Pedriza es uno de los grandes atractivos del municipio para realizar rutas de senderismo, disfrutar de un paseo en plena naturaleza o practicar escalada. Sus rocas redondeadas tan características, permiten practicar este deporte a grandes y mayores, como han podido comprobar nuestros reporteros, gracias a Manuel 'El Flaco'.
Un paseo por La Pedriza nos puede descubrir los tesoros que encierra el bosque. Chema organiza rutas micológicas que no solo nos enseñan a distinguir las distintas setas, sino también a respetar su hábitat natural.
Si llega la noche y conserváis fuerzas para continuar, os proponemos un plan: cazar estrellas. En Manzanares puedes realizar rutas nocturnas que une el paseo a la luz de las estrellas con el avistamiento de las constelaciones a través de un telescopio.
Los visitantes de Manzanares pueden hacer noche en el Hostel La Pedriza antes de recorrer las calles de la localidad para disfrutar de su gastronomía, comprar su famosa carne con sello madrileño, practicar el turismo de competición o, por qué no, cortarse el pelo en la moderna barbería de Carlos.