La gota es una forma frecuente y compleja de artritis que puede afectar a cualquiera. Se caracteriza por ataques repentinos e intensos de dolor, hinchazón, enrojecimiento, rigidez y sensibilidad en las articulaciones, muchas veces en el dedo gordo del pie.
Esta enfermedad se produce por la formación de cristales de una sal del ácido úrico (urato de sodio) en los tejidos, más frecuentemente en las articulaciones. El cuerpo produce ácido úrico cuando descompone purinas, sustancias que están presentes en el cuerpo naturalmente. Estas purinas se encuentran en determinados alimentos, como el filete, la carne de órganos y los mariscos, u otros como las bebidas alcohólicas y las bebidas endulzadas con azúcar de frutas.
Un ataque de gota puede ocurrir de manera repentina y con frecuencia puede incluso despertarte por la noche al sentir que tu dedo gordo del pie está en llamas. Los síntomas de la gota pueden ser intermitentes, pero existen formas de controlarlos y aquí os contamos algunos:
· Dolor articular intenso
· Molestia persistente
· Inflamación y enrojecimiento
· Amplitud de movimiento limitada
Para tratar esta enfermedad podemos usar medicamentos tanto para aliviar ataques agudos como para prevenir ataques futuros. Debemos prestar especial atención también a nuestra alimentación y procurar que sea lo más saludable posible, mantenerse hidratado y no abusar del alcohol.
Los fármacos que tu médico elija dependerán del estado actual de tu salud y de tus preferencias.