El miedo a que el diésel llegue de nuevo a los dos euros está muy presente entre los conductores. Este fin de semana ha aumentado la afluencia a las gasolineras en previsión de un repentino aumento del precio de este carburante por el veto al petróleo ruso. Rusia es uno de los mayores productores mundiales.
El diésel es casi un 17% más caro desde que terminó el descuento en diciembre. El veto a la importación de productos derivados del petróleo ruso en vigor desde este domingo impactará en el precio de los carburantes. La razón es que el diésel y la gasolina cotizan en los mercados internacionales.
El 44% de nuestras importaciones viene de Moscú. Sólo en diciembre compramos 8,2 millones de toneladas. Y aunque nuestra dependencia de los hidrocarburos rusos es pequeña. Apenas el 2% del total de las importaciones, veremos tensiones en los precios, según los expertos.
Un impacto que no será inmediato porque la UE ha comprado mucho diésel en las semanas anteriores a un embargo que llevará a Bruselas a tener que buscar 600.000 barriles diarios de este producto en otros mercados.
No obstante, nuestra dependencia del diésel es elevada. Casi el 50% de los coches que circulan por nuestras carreteras usa este carburante. Porcentajes que, en el caso de furgonetas y camiones, supera el 90%.Comprarlo a China es una opción no exenta de riesgos. Traerlo de Arabia Saudí otra, pero será mas cara.