El Papa ha denunciado en el avión de regreso de África central que la muerte de Benedicto XVI "ha sido instrumentalizada" por parte de "gente sin ética".
"Creo que la muerte de Benedicto ha sido instrumentalizada por personas que se quieren llevar el agua a su propio molino. Y los que instrumentalizan a una persona tan buena, tan piadosa, casi diría un Santo Padre de la Iglesia, diría que son gente sin ética, son gente de partido no de la Iglesia... se ve por todas partes, la tendencia a convertir las posiciones teológicas en partidos. Estas cosas caerán solas, o si no caen seguirán adelante como ha ocurrido tantas veces en la historia de la Iglesia", ha asegurado el Pontífice en la tradicional rueda de prensa en el avión tras concluir su 40 viaje apostólico que le ha llevado a la República Democrática del Congo (RDC) y a Sudán del Sur.
Del mismo modo, Francisco ha asegurado que el Papa emérito "no era una persona amargada" por lo que él ha hecho como pontífice y hasta ha revelado que el Papa emérito encargó a cuatro teólogos una reflexión sobre las uniones civiles de parejas del mismo sexo.
"Siempre estaba a mi lado, me apoyaba y si tenía alguna dificultad, me lo decía y hablábamos. No hubo problemas. Una vez hablé sobre el matrimonio de personas homosexuales, sobre el hecho de que el matrimonio es un sacramento y que no podemos hacer un sacramento, pero que hay una posibilidad de asegurar la propiedad a través del derecho civil, que empezó en Francia... cualquier persona puede hacer una unión civil, no necesariamente una pareja. Ancianas jubiladas, por ejemplo... porque se pueden ganar muchas cosas. Una persona que se cree un gran teólogo, a través de un amigo del Papa Benedicto, acudió a él y presentó la denuncia contra mí. Benedicto no se asustó, llamó a cuatro cardenales teólogos de primera fila y les dijo: explíquenme esto y me lo explicaron. Y así terminó la historia", ha señalado el Pontífice ante los periodistas.
De esta manera, ha considerado que algunas "de las historias que se cuentan, de que Benedicto estaba amargado por lo que hizo el nuevo Papa, son historias "cuentos chinos".
Sus palabras se producen después de que Georg Gõnswein, secretario personal del papa emérito durante casi 20 años, publicase el libro 'Nada más que la verdad, mi vida al lado de Benedicto XVI' (Piemme), la misma semana del fallecimiento de Benedicto XVI generando cierta polémica al hablar de su relación con el Papa argentino, las distintas sensibilidades de ambos y comparar, por ejemplo, su decisión de vivir en santa Marta y no en los apartamentos pontificios.