Sergio Dalma celebra 30 años de su actuación en Eurovisión con la popular 'bailar pegados' y lo hace con un disco titulado 'Alegría', en el que casi no hay baladas porque asegura que tras la pandemia lo que necesitamos son canciones vitalistas y positivas para bailar ' pegados o despegados'.
Es su disco número 21. Llega con sonido mediterráneo y ganas de vivir. El período más gris de los confinamientos fue el que activó este nuevo disco de estudio, el primero integrado completamente por temas inéditos desde "Dalma" (2015) y que toma el relevo a su tercera entrega de versiones de clásicos italianos, "Vía Dalma III" (2017), y a su repaso a tres décadas de carrera, "30... y tanto" (2019).
Esa búsqueda de evasión y energías positivas salpica "Alegría" (Sony Music), que se dio a conocer con los sencillos "La vida" y, curiosamente, una rumba, "La noche de San Juan" (aunque es la segunda de su carrera tras "Déjame olvidarte", puntualiza).
"Me trasladó mucho a mi infancia. De hecho no se titulaba así, pero quise ese nombre, porque comparaba este tiempo con aquellas noches de hogueras en las que quemabas los trastos viejos y todo lo malo, a la espera de lo bueno, que es un poco lo que estamos deseando ahora, la vuelta a la normalidad", explica.
No es fácil reinventarse tras más de una veintena de discos, reconoce. Para ello, ha vuelto a reclutar a compositores jóvenes que ya trabajaron en los temas inéditos incluidos en "30... y tanto". "Quiero cantar con su lenguaje, porque soy inquieto y no quiero nunca quedarme en la zona de comfort", esgrime.
Entre esos nombres, no obstante, se cuelan dos muy conocidos con bastante recorrido. Por un lado, Eros Ramazzotti, autor de la música de "El paraíso junto a mí". "Yo no lo sabía cuando lo escogí, porque todo fue a través de la editorial y solo lo averigüé cuando mandaron los créditos", revela.
En 2022 enfrentará dos de sus compromisos más señalados: el 9 de enero en el Gran Teatre del Liceu de Barcelona y el 28 de ese mismo mes en el multitudinario Wizink Center de Madrid, para ofrecer un concierto que será "pura alegría".