El gobierno de Madrid formado por PP y Cs "nunca ha estado en riesgo". El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida y la vicelalcaldesa, Begoña Villacís, renuevan sus ‘votos’ superado el ecuador del mandato. Dos años del gobierno de Cibeles con el ejemplo de buena sintonía.
Un periodo en el que se ha disparado la popularidad del alcalde. Dice Almeida que su aspiración de futuro es gobernar en solitario. Arropado por la cúpula del PP, el alcalde celebra dos años al frente del Ayuntamiento. Llega al ecuador de su gobierno que comparte con Ciudadanos
Un gobierno bien avenido
Un gobierno bien avenido que nunca ha estado en riesgo dice Villacís: “Cuando un gobierno de coalición funciona es cuando os puedo llamar a todos vosotros los míos”, ha dicho. Ha funcionado con sus más y sus menos siempre, sobre todo cuando la moción de Murcia precipitó los cambios políticos, ambos han defendido que Madrid está por encima de las siglas.
Dos partidos y un único gobierno unidos en dos años muy duros para Madrid con el drama de la pandemia y los daños de la borrasca Filomena. Este martes han escenificado que son una pareja política muy estable. La oposición, no obstante, se ha mostrado muy crítica con el Gobierno.
Mensaje de unidad
En el ecuador del mandato, mensaje de unidad del gobierno de coalición. Almeida ha dicho que aspira "a conseguir lo mismo que ha conseguido" la presidenta madrileña en funciones, Isabel Díaz Ayuso, en las elecciones autonómicas: "unificar al centroderecha" y, a su vez, "integrar a personas de Ciudadanos y de Vox" en su Gobierno.
Almeida aboga por consolidar un espacio político donde "es mucho más lo que nos une que lo que nos diferencia", contando "con personas válidas, vengan de donde vengan". Esta unificación del centroderecha es "la mejor prueba de que se puede vencer a la izquierda y el camino más corto" para hacer presidente al líder del PP, Pablo Casado.
Reconocimiento a Villacís
Tras dedicar un "agradecimiento especial" a Díaz Ayuso por "haber mantenido el pulso" al Gobierno central durante la pandemia, el alcalde también ha trasladado su "reconocimiento y homenaje" a Villacís y demás concejales de Ciudadanos, que en Cibeles forman "un solo Gobierno" con el PP.
En un acto desarrollado en Madrid Río, Almeida ha defendido que "la motivación de todo partido político" es "sacar el mejor resultado electoral posible", y ha asegurado que no intentará atraerse ahora a miembros de otros partidos porque "sería una profunda irresponsabilidad".
Proyectos en marcha
Recapitulando sus dos años en el Palacio de Cibeles, Almeida ha señalado que llegó a la Alcaldía con la tarea de "recuperar el rumbo de una ciudad que había perdido cuatro años", en alusión al mandato de su predecesora, Manuela Carmena.
"No teníamos que revertir, teníamos que recuperar", ha recalcado el regidor, quien se ha arrogado el mérito de haber desbloqueado, incluso "en lo peor de la pandemia", grandes proyectos "paralizados" como los Desarrollos del Sureste, la reforma del Nudo Norte de la M-30 o Madrid Nuevo Norte, cuyos trabajos empezarán "a lo largo del año que viene".
Ha revelado que ya se ha terminado la redacción del proyecto de soterramiento de la A-5 a su paso por el paseo de Extremadura, que ya está licitada la obra para terminar el cubrimiento del ámbito Mahou-Calderón y que "entre octubre y noviembre" concluirá la reforma de la Plaza de España. Todo ello sin recibir "un solo euro" del Gobierno central.
Pandemia, Filomena y los Acuerdos de la Villa
Almeida ha reivindicado, asimismo, la labor del Ayuntamiento durante la pandemia, al ganarse "la confianza de todos los ciudadanos" diciendo "las cosas tal y como eran", o ante la borrasca Filomena, "el mayor reto organizativo, logístico y de gestión" al que se ha enfrentado este Ejecutivo, y que supuso "un esfuerzo sin precedentes".
Finalmente, ha agradecido "la generosidad y la altura de miras" que mostraron los grupos municipales al respaldar los Acuerdos de la Villa, firmados el 7 de julio de 2020, y que "dibujan en gran medida lo que es el mejor futuro para la ciudad de Madrid.
Críticas de la oposición
La oposición hace balance también de estos dos años. Vox pone en duda la unidad de los socios. “Las medidas que no logramos sacar adelante es porque el PP te dice que Ciudadanos no le deja, o Cs quiere impulsarla y la otra mitad del gobierno no quiere impulsarla”, ha dicho su portavoz Javier Ortega Smith.
Desde la izquierda críticas a la gestión del PP y Cs. “Ha dejado de ser el alcalde de todos los madrileños para convertirse en el portavoz del PP. Creo que hay demasiado anuncio, creo que hay poca gestión”, ha dicho el portavoz del PSOE Pepu Hernández.
“Su principal política ha sido la de deshacer lo que se había hecho los años anteriores, desde Madrid Central a las políticas de igualdad, es un gobierno que deshace mucho más que hace”, ha dicho la portavoz de Más Madrid, Rita Maestre.
Talante dialogante y espontaneidad
Dos años meteóricos en la carrera política de Almeida, político revelación que dio salto a ser también la voz nacional del PP. Su gestión, su talante dialogante y su espontaneidad le han convertido en uno de las caras más populares de los populares
Dos años después de aquella toma del bastón de mando, los retos no han sido pocos para un entonces menos conocido José Luis Martínez-Almeida Uno de los que más saca pecho: los llamados Acuerdos de la Villa. Todo un hito, dice, en el que Gobierno y oposición votaron juntos más de 350 medidas.
Fue en plena pandemia, que retrasó muchos de los proyectos de la agenda o una Filomena que cubrió Madrid con un manto de hasta 40 centímetros de nieve. Entre sus proyectos más inmediatos: Madrid 360, que sustituirá al tan criticado, entonces en la oposición, Madrid Central.
Mano a mano con Villacís
Todo, de la mano de una vicealcaldesa, Begoña Villacís, con la que ha tenido alguna que otra diferencia, pero con la que, y ambos coinciden, hay buena sintonía. Porque eso, sentido del humor, tampoco ha faltado en estos dos años Bromas con su estado civil o, un clásico, con su altura.
Con lo que no bromea el alcalde es con su Atleti, aunque alguna vez le haya tocado coger una camiseta blanca.