El Titanic regresa de las profundidades del océano, 109 años después de su hundimiento. Y con mejor aspecto que nunca. Claro que en realidad no es el Titanic original, este continúa y, por lo que parece, continuará, con su descanso centenario en el fondo del mar. El buque que ahora resurge es una réplica made in China.
El país asiático está construyendo una réplica exacta a tamaño real del transatlántico más famoso de la historia. Tendrá 840 camarotes y capacidad para 2.400 pasajeros. Y ya hay quien ha ofrecido medio millón de euros para asegurarse un billete en el barco.
El Titanic (el original), zarpó de Southampton el 10 de abril de 1912. Fue un prodigio de la ingeniería náutica y contaba con lujos increíbles para la época: piscina, pastelería, baño turco o zonas para pasear a los perros, barbería, un gimnasio, ascensores eléctricos y varios salones de exquisita decoración dedicados a la lectura o para los fumadores. Eso sin contar los suntuosos comedores y cafés.
Todo eso se está volviendo a construir exactamente igual en China. Se llama Titanic II, su hermano gemelo de 23.000 toneladas de acero, y está financiado por un empresario multimillonario que ha invertido ya unos 120 millones de euros en el proyecto.
Cuando esté terminada, esta réplica medirá 269 metros de largo por 28 metros de ancho. En su interior se van a reproducir los escenarios más emblemáticos del Titanic: el teatro, el salón de baile, una piscina, cabinas de pasajeros y, por supuesto, la famosa escalera que daba acceso a la zona de primera clase. Todo será recreado con precisa exactitud y quien lo desee, podrá ir vestido de época. Eso sí, no habrá wifi en los camarotes.
La idea es proporcionar una experiencia única que, esperemos, no termine de la misma manera que el original.
El proyecto también ha tenido su parte de polémica, hay quien lo ha catalogado como "insensible" por convertir en un parque temático lo que fue el escenario de una tragedia en la perdieron la vida mil quinientas personas.
Este nuevo Titanic estará ubicado en la provincia china de Sichuan y el empresario ya ha declarado que le gustaría mucho que en la ceremonia de inauguración estuviesen presentes Jack y Rose, es decir Leonardo Di Caprio y Kate Winslet.