El empresario Juan Carlos Barrabés ha reiterado ante el juez que investiga a Begoña Gómez que se reunió con el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, solo una vez en la Moncloa y lo hizo en el marco de encuentros habituales en materia de innovación que también tuvo con otros representantes políticos.
Acudía a esas citas por el "buen nombre" que él tiene en el mundo de la innovación empresarial, ha explicado el empresario zaragozano sobre el que pivota la causa en la que tanto él como la mujer del presidente del Gobierno están investigados por presunto tráfico de influencias ante el Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid.
Barrabés, que ha precisado que en la reunión que mantuvo con el presidente no estaba su mujer, ha declarado durante poco más de media hora por videoconferencia, debido a su estado de salud y ha contestado solo a preguntas de su letrado, según han informado fuentes jurídicas.
Este empresario, profesor del máster que codirige la mujer del jefe del Ejecutivo, fue imputado tras comparecer como testigo el 15 de julio. Entonces no pudo precisar algunas de las cuestiones que le preguntaban sobre la cátedra que obtuvo Begoña Gómez en la Universidad Complutense, pero que sí se reunió varias veces con ella en la Moncloa y que una vez se reunió con Sánchez.
Fuentes jurídicas han precisado que el empresario, que tiene recurrida su imputación, ha declarado este jueves en la misma línea que lo hizo como testigo.
Además de la reunión con Sánchez, ha explicado que también tuvo varios encuentros profesionales con su mujer porque esta le pidió ayuda para un módulo del máster. Según las fuentes, ha citado varias reuniones tanto en la Moncloa como en su empresa.
Barrabés, adjudicatario de varios contratos públicos investigados en la causa, ha precisado que las cartas de recomendación de Begoña Gómez no eran a su empresa sino "al proyecto", y que las gestiones de los proyectos las llevaba su equipo, ya que se trata de una sociedad que tiene más de 400 trabajadores.
La declaración de este uno de agosto tiene lugar dos días después de que el juez instructor, Juan Carlos Peinado, se trasladara a la Moncloa para tomar declaración como testigo a Pedro Sánchez, quien se acogió a su derecho a no declarar contra su mujer, como prevé la ley.
Poco después, trascendió que la Abogacía del Estado, en representación del jefe del Ejecutivo, presentó una querella por prevaricación contra el magistrado, que ya ha registrado el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, aunque no se esperan avances este mes.
A la salida de su comparecencia, la última programada hasta el 26 de agosto, las acusaciones populares que ejercen Vox y la asociación ultracatólica Hazteoír han destacado el avance de la investigación y han cargado contra el presidente del Gobierno por querellarse contra el juez Juan Carlos Peinado por prevaricación.
La letrada de Vox, Marta Castro, ha justificado la presentación de una querella contra Sánchez, el ministro de Justicia, Félix Bolaños, y el abogado general del Estado por utilizar "espuriamente" a la Abogacía "para su uso personal y la defensa de la esposa" del jefe de Ejecutivo.
Por su parte, el letrado de Hazteoír, Javier Pérez-Roldán, ha dudado de si la querella del presidente del Gobierno persigue "torpedear" una instrucción en la que, ha subrayado, hay "indicios más que sobrados".