"Por favor dios, no me falles" fueron sus últimas palabras antes de saltar sobre el desierto de Nuevo México de Felix Baumgartner. Hasta 1.357 kilómetros por hora alcanzó el cuerpo del austriaco tras meses y meses preparando minuciosamente un salto que hizo historia.
En su día algunos científicos le tacharon de loco por intentar una proeza que parecía imposible. Pero Félix Baumgartner, paracaídista, ex militar y experto en salto base no se lo pensó. Tardó 5 años en preparar el salto.
Su proeza fue además una gigantesca campaña publicitaria para una marca de bebida energética. Durante meses se habló del salto, de los preparativos, del primer hombre que en caída libre iba a superar la barrera del sonido.
El momento más emocionante fue cuando estaba allí arriba, justo a punto de saltar, explicaba Baumgartner. Éste es el instante en que se lanzó desde 40.000 metros de altura, en plena estratosfera. "Por favor Dios, no me falles", fue lo último que dijo antes de saltar al espacio.
Se cumplen diez años de aquella proeza. Baumgartner, ya retirado de este tipo de desafíos, reconoce que ni él mismo estaba seguro de poder completar el salto y salir ileso del intento. Pero así fue.
Tardó en caer cuatro minutos y cuarenta segundos. Su récord mundial fue superado sólo dos años más tarde, por un alto ejecutivo de Google que se tiró más alto y bajo más rápido. Pero a Baumgartner siempre le quedará el mérito de haber sido el primero en atreverse a intentarlo.