La caída del consumo de los hogares tiene una causa evidente: La subida de precios. La gasolina, la electricidad y los alimentos se han disparado y eso impacta ya en la economía de los hogares españoles. Para llegar a fin de mes hay que sacar la libreta y echar cuentas.
En casa de Laura son cuatro y los gastos se están desbocando. A la comida se le une la luz, y pronto la calefacción. Es el caso ya de todo el mundo.
De media una familia se gasta al mes unos 400 euros en alimentación y a ello hay que añadir la educación. También los suministros que se llevan más de 100 euros y el transporte otro tanto.
Unas cuentas que no salen para muchos españoles, uno de cada 5 cobra menos de 1.500 euros, como Mari Carmen quien asegura que la subida de la luz “ha sido fatal”. “Nos va a ahogar”, dicen las familias.
Invierno con precios tensionados
Unos precios de la energía que van a seguir caros en los próximos meses, según señala María Frutos, economista. Será un invierno con unos precios muy tensionados ya que según los expertos “el consumidor parece que no tiene mucha confianza en el desenvolvimiento de la economía y mantiene sus recursos en ahorros”.
Hay quienes ya están comprando productos de cara a Navidad. Y esa es precisamente una de las recomendaciones, “adelantar compras y buscar productos alternativos y más económicos”, dice Ileana Izverniceanu, directora de Comunicación de la OCU.
Productos como los huevos o el pollo que necesitan mucha luz para su crianza y que previsiblemente por ello subirán aún más.