Aunque comer y beber no ayuda demasiado a que baje la sensación térmica, es importante para regular nuestra temperatura corporal y evitar los golpes de calor.
Hay que tomar alimentos ricos en agua y reducir el consumo de alcohol. Las ensaladas vuelven a ser reinas de la temporada. Y es tiempo de frutas y batidos.
Las frutas contienen una alta concentración de agua, sandía y melón son además ricas en vitamina A, C y antioxidantes.
La recomendación es beber más de los dos litros de agua diarios y la cerveza, sienta bien, pero no es lo mejor porque el alcohol es un potente diurético y nos hace perder líquido más rápidamente.