La primera noche de 'apagón' ha dejado los edificios más emblemáticos sin luces en la madrugada de este miércoles con motivo de la entrada en vigor del plan de ahorro energético aprobado por el Gobierno.
En esta primera jornada, el sector del comercio se muestra preocupado y la actuación de los locales ha sido dispar en el centro de la capital, con algunos escaparates apagados a las 22.00 horas, otros a las 24 horas y alguno que no ha quitado la luz en toda la noche.
Muchos no han sabido esta madrugada cómo actuar exactamente ante esta medida, que obliga a apagar la luz de los escaparates a las 22 horas. Los hosteleros muestran su rechazo, lamentan que el Ejecutivo no ha dialogado con ellos y denuncian que esta restricción les va a suponer pérdidas millonarias.
Pero también hay cierta confusión en muchos comercios a la hora de que el aire acondicionado no quede por debajo de los 27º C.
Aseguran que esto espanta el consumo porque debido al calor los clientes no están cómodos en el interior de los locales. Por eso, muchos han optado por mantener la puerta cerrada para evitar que no entre tanto calor.
Una situación especialmente complicada para aquellos que venden productos perecederos, como las fruterías, que se ven en la tesitura de mantener el aire acondicionado a 16º C para mantener el producto en buen estado.
El plan de ahorro energético aprobado en Consejo de Ministros a principios de mes ha entrado en vigor este miércoles a pesar de la oposición de varias comunidades autónomas, que critican que el Gobierno de Pedro Sánchez no ha consensuado la batería de medidas.
Madrid, Galicia y Andalucía, entre otras, pidieron este martes al Gobierno la retirada del texto y la elaboración de uno nuevo. Opción que fue descartada de inmediato por la ministra de Energía y Transición Ecológica, Teresa Ribera, que insistió en que el real decreto ley seguía en pie y su aplicación tampoco se retrasaría.
No obstante, Ribera precisó el pasado viernes que bares y restaurantes pueden limitar el uso del aire acondicionado al "entorno de los 25 grados", teniendo en cuenta las recomendaciones de la legislación laboral, frente a los 27 grados que contempla el real decreto