Alemania ve ahora con buenos ojos un gaseoducto desde España a Europa para poder hacer frente a la escasez de gas por culpa de Rusia. El proyecto se gestó hace unos 15 años. El Gobierno considera que en ocho meses podría concluirse una parte, pero desde el PP se le acusa de haber descuidado la propuesta.
En marzo de 2015, Francia y Portugal y la Unión Europa aprobaban poner en marcha un gaseoducto de Cataluña a Francia, del que ya se llevaba hablando varios años.
El Midcat que así se llama el proyecto, se paralizó al considerarlo una inversión muy cara frente al buen precio que ofrecía Rusia por su gas, pero Ahora, con la amenaza de Putin de cerrar el grifo, la propuesta vuelve a gustar. El canciller alemán ha urgido a ponerlo en marcha.
El Gobierno español asegura que en ocho o nueve meses podría estar lista la parte española, pero falta que Europa se comprometa a pagarlo y que Francia asuma sus compromisos.
Desde el PP se da la bienvenida a la petición del canciller alemán, pero se culpa al Gobierno de Sánchez de llegar tarde.
Una decisión que no gusta a Unidas Podemos que ya ha dicho que volver a la idea del gasoducto es una marcha atrás.