Los Mossos d'Esquadra han admitido que el dispositivo policial diseñado para detener al expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont durante su fugaz visita a Cataluña el pasado 8 de agosto tuvo "errores técnicos y formales", entre ellos que un dron siguió a una comitiva que se dirigía al Parlament y perdió al expresident.
Así se desprende del informe que los Mossos entregaron el pasado martes al juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, quien requirió tanto al Ministerio del Interior como a la Policía de la Generalitat que le informaran de los dispositivos para detener a Puigdemont, los cuales no impidieron su huida.
En el informe, que ha adelantado El Confidencial, los Mossos realizan una cierta autocrítica al admitir que el dispositivo tuvo "errores técnicos y formales" y que este no dio los resultados esperados, según han informado a Efe fuentes cercanas al caso.
De acuerdo con este informe, el expresidente de la Generalitat generó una "situación de confusión policial e incertidumbre" que facilitó su fuga al "distraer la atención policial".
Los Mossos alegan en este sentido que hubo un "engaño orquestado" por parte de Puigdemont y de su entorno más inmediato, ya que la Policía de la Generalitat no había contemplado como "una posibilidad" que el expresident huyera tras pronunciar un breve discurso de apenas cinco minutos en el Arc de Trionf de Barcelona, poco antes de la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat en el Parlament.
De esta manera, el informe dirigido a Llarena, que firma el comisario jefe de los Mossos, Eduard Sallent, sostiene que los Mossos no tuvieron tiempo de reaccionar, ya que hubo una "maniobra de distracción" promovida por los "colaboradores próximos" a Puigdemont.
Así, y aunque agentes de paisano de la Comisaría de Información con el apoyo aéreo de drones siguieron a Puigdemont al finalizar su intervención, en un momento dado estos aparatos enfocaron a las autoridades que se dirigían hacia el Parlament, supuestamente acompañando al expresident, quien sin embargo pudo escapar en un coche blanco.
Según el informe, el dron aéreo con cámara que usaron los Mossos d’Esquadra para seguir a Puigdemont dejó de enfocar el punto donde estaba el expresident justo antes del momento de emprender la fuga en coche, ya que en lugar de mantener el plano sobre la zona donde estaba ese vehículo, se centró en las autoridades y las decenas de personas que se dirigían hacia el Parlament.
La Policía de la Generalitat, en el informe, señala que los hechos se sucedieron con mucha rapidez y en un espacio lleno de personas, unas 3.000, que se habían congregado en el Paseo Lluís Comapnys para recibir a Puigdemont, lo que dificultaba además la visibilidad, a lo que se suman las diversas vallas que acordonaban la zona.
El informe concluye, así, que la huida de Puigdemont se produjo "gracias a una maniobra de distracción desarrollada con la cooperación involuntaria de miles de personas y la actividad organizada de un grupo de colaboradores próximos".
En el informe, los Mossos ponen de relieve, asimismo, que tras la fuga de Puigdemont fueron detenidos tres agentes del cuerpo por su presunta participación en la huida del expresident.