España se sitúa como el sexto país más tatuado del mundo. Pese a que en los últimos años ha aumentado la demanda de consumidores de tatuajes, decorarse el cuerpo con tinta es una práctica milenaria. Desde las momias del antiguo Egipto, pasando por Betty Broadbent, conocida como la 'Venus Tatuada', son muchos los que deciden expresar y dibujar parte de sus memorias para siempre.
A día de hoy, el 42% de los españoles tiene como mínimo un tatuaje, siendo el precio medio de 140 euros. De ellos, el 80% que se ha tatuado por primera vez tiene entre 21 y 28 años.
La mayoría de tatuajes simbolizan la perpetuidad de un vínculo con otras personas, siendo las zonas más tatuadas brazos y piernas. Aunque también los hay quienes se tatúan porque les gusta el diseño. En España, concretamente, el estilo más demando es el realismo, el old school y el blackword.
Aunque cada vez están socialmente más aceptados y es común encontrase a mucha gente tatuada por la calle, aún existen muchas restricciones en ciertos trabajos que impiden acceder a un puesto por llevar tatuajes de forma visible.
No obstante, ese no es el único motivo por el que mucha gente se echa a atrás y decide no tatuarse. Existen investigaciones que demuestran que la tinta puede dañar las células, aunque como asegura un tatuador todo ‘depende de la piel de cada uno’.