La EvAU más extraña con mascarilla, gel y distanciamiento
Los estudiantes de Ciencias han iniciado cuatro días de exámenes de la EvAU a la que este año concurren un 22% más de aspirantes que en 2019
No están abiertas las cafeterías ni disponibles las máquinas expendedoras
REDACCIÓN / EFE
Un total de 41.000 estudiantes madrileños han estrenado este lunes una inédita y atípica edición de la Evaluación de Acceso a la Universidad (EvAU, antigua Selectividad), marcada por la pandemia del coronavirus, que obliga a los examinados a llevar mascarilla durante todos los exámenes y ha influido incluso al definir los formatos de los mismos.
Los alumnos de Ciencias han sido los elegidos para abrir la veda, enfrentándose durante este lunes a los exámenes de Lengua Castellana y Literatura, Historia de España y Primera Lengua Extranjera, calendario que repetirán mañana los estudiantes de Sociales, Humanidades y Artes; el miércoles y el jueves (con lo que la EvAU durará un día más de lo habitual) tocarán las materias opcionales.
En la Universidad Complutense de Madrid (UCM), la que más alumnos examina en la región (13.883), la estampa a primera hora de la mañana compartía muchos elementos con las EvAU de otros años: grupos de adolescentes nerviosos, apuntes aquí y allá siendo objeto de repasos de última hora y quinielas sobre lo que caerá o no caerá, de esas que más que apuestas son deseos.
Pero también estaban los ineludibles rasgos de la 'nueva normalidad', como las omnipresentes mascarillas o unas aglomeraciones claramente inferiores al de otros años; aunque concurren a la EvAU un 22% más de aspirantes que en 2019, se ha incrementado el número de facultades y aularios disponibles para distribuir a los examinados, manteniendo el aforo de los recintos al 33 %.
A las puertas de la Facultad de Ciencias Físicas de la UCM, en los prolegómenos del arranque de la prueba buena parte de los asistentes intentaba mantener cierta distancia entre sí, aunque en el momento de entrar al inmueble ha sido inevitable el embotellamiento humano en la puerta.
Ya dentro del edificio, cada alumno debe tener puesta la mascarilla en todo momento y lleva una pulsera de un color que identifica los espacios comunes a los que puede acceder. No están abiertas las cafeterías ni disponibles las máquinas expendedoras, aunque a los estudiantes se les da una botella de agua durante la jornada, y deben abandonar el campus en cuanto acaben los exámenes.
Los alumnos que se examinaban esta mañana se mostraban conscientes de la necesidad de aplicar estas medidas, aunque la obligatoriedad de usar la mascarilla constantemente les resultaba particularmente molesta. "No me parece bien que en otras comunidades autónomas hayan dejado bajar la mascarilla para no estar agobiado, y aquí nos la tenemos que dejar puesta, pero bueno, si es por seguridad, pues lo veo bien", reconocía Marcos.
La preparación más larga de lo normal por la pandemia
Lo que transcurre esta semana, como insisten en recordar los alumnos que acuden a la EvAU, no es sino la culminación de un curso trastocado enormemente por la crisis sanitaria, ya que los cambios no sólo han afectado a la organización de la prueba: toda la preparación se ha visto alterada por el confinamiento de los alumnos. "La preparación ha acabado siendo más larga de lo normal, porque claro, estás todo el día en casa y qué vas a hacer, pues estudiar", decía Álvaro, quien admitía que le ha llevado más tiempo del que preveía estudiar sus materias de examen al haber tenido que hacer "de profesor y de alumno".
"Ha sido más difícil, porque lo hemos tenido que preparar tres meses nosotros solos, y 80 personas en una clase 'online' no es lo mismo", protestaba Lucía, mientras que Marcos señalaba que, aunque pensaba que iban a ser "más perjudicados" por las circunstancias, se han compensado con "las facilidades que han dado para el examen".
Y es que otra de las novedades de esta EvAU es que por primera vez los estudiantes podrán mezclar preguntas de los dos bloques de opción, A y B.
Según ha explicado a los medios la Vicerrectora de Estudiantes de la UCM, Rosa de la Fuente, esta medida busca garantizar "que cualquier estudiante, independientemente de su situación" durante el confinamiento, tenga las mismas opciones y opte a obtener "la máxima puntuación" sólo con "la preparación que llevaban hasta la pandemia".
De la Fuente ha apuntado que, si bien es previsible que haya "muchas notas muy altas", esto no tiene por qué perjudicar a los alumnos cara a las notas de corte, puesto que lo esperable es que la subida de las calificaciones sea generalizada.
En declaraciones remitidas a los medios, el consejero de Ciencia, Universidades e Innovación, Eduardo Sicilia, ha recalcado que se han dispuesto "todo tipo de medidas de seguridad" en las aulas, además de un plan especial de movilidad y un amplio dispositivo de Protección Civil, Samur y Policías Locales, todo ello con el fin de "procurar que todos los elementos relacionados con el entorno los tengamos cubiertos y no afecten al estudiante".