‘Expresionismo alemán en la colección del Barón Thyssen' rompió con la tradición familiar. El barón heredó la mayor parte de la colección de su padre, pintura antigua, y decide abrirse al arte moderno. Lo primero que le entró por los ojos a Hans Heinrich Thyssen-Bornemisza fue el expresionismo alemán.
Sentía especial predilección por la forma de entender el arte de los expresionistas, apreciaba en sus obras un espíritu de libertad que rompía con los clásicos. Compró la primera obra: ‘La joven pareja ‘, de Emil Nolde, por 39.000 marcos, 20 euros, un precio récord en una puja muy disputada y que provocó un enorme revuelo mediático. Pertenece a la colección de la familia que excepcionalmente la ha prestado para la muestra.
La exposición reúne por primera vez las obras de la colección permanente del museo con el conjunto de pinturas expresionistas que quedó en manos de su mujer, Carmen Thyssen-Bornemisza, y sus hijos.
Comisariada por Paloma Alarcó, la muestra cambia la habitual distribución cronológica del expresionismo en las salas del Museo Thyssen para ofrecer una visión renovada que se articula alrededor de tres conceptos: el proceso de creación de las pinturas, su éxito de público y crítica y, por último, la relación del barón con sus marchantes y las exposiciones que organizó para dar a conocer su colección en un contexto internacional.
El museo da comienzo de esta forma a las celebraciones por el centenario del nacimiento del barón.