Tradicionalmente, las farmacias distribuyen en Madrid cada campaña unas 80.000 vacunas de la gripe. Este año no van a poder hacerlo porque el gobierno ha comprado todo el stock de vacunas. Los farmacéuticos denuncian el desabastecimiento y aseguran que su servicio es esencial para personas que viven en núcleos rurales o que tiene graves problemas de movilidad.
En esta farmacia, las vacunas de la gripe, son por escaso el bien más preciado. Disponen de tan sólo 7 vacunas contra la gripe pero da servicio a mas de 14.000 clientes.
El Gobierno ha adquirido este año el stock global de la vacuna de la gripe y las ha distribuido entre las autonomías para que sean administradas únicamente por los centros de salud.
Desde las Farmacias aseguran que para muchos clientes, especialmente mutualistas, tienen a su farmacia como referencia sanitaria de proximidad. Aseguran que su papel en la distribución de las vacunas es además esencial en zonas rurales, donde los Centros de Salud pueden estar distantes, o para personas mayores o con movilidad reducida.