El vicepresidente de la Generalitat en funciones de presidente, Pere Aragonès, ha anunciado este miércoles el cierre en Cataluña de bares y restaurantes por un periodo inicial de 15 días ante el incremento de los indicadores de la pandemia de coronavirus.
Pere Aragonès, ha llamado este miércoles a la ciudadanía a "limitar al máximo las salidas de casa" y eliminar "contactos sociales innecesarios" en los próximos 15 días, para evitar que se tengan que adoptar medidas aún más restrictivas como un confinamiento total.
Además, el Govern ha acordado limitar hasta noviembre al 50% el aforo en gimnasios y en cines, teatros y salas de conciertos, que tendrán que cerrar a las 23.00 horas y donde los clientes deberán estar siempre sentados, para prevenir el contagio del coronavirus.
Aragonès ha comparecido en rueda de prensa telemática con los consellers de Presidencia, Meritxell Budó, Interior, Miquel Sàmper, y Salud, Alba Vergès, para anunciar las medidas para tratar de revertir la tendencia al alza de la pandemia de la COVID, entre ellas el cierre de bares y restaurantes durante 15 días.
Una medida "dolorosa" pero que el Govern ha acordado adoptar porque es en estos espacios donde hay más "relajación" y más riesgo de contagio, ha justificado Aragonès que ha pedido "sacrificios" a la ciudadanía para "limitar al máximo los movimientos fuera del domicilios", como "ir a ver familiares y amigos", algo que ha recomendado que se deje para más adelante.
Si no, ha advertido, podrían llegar restricciones "más severas y el confinamiento total", que el Govern "quiere evitar del todo", ha afirmado el vicepresidente catalán.
Los representantes del sector de la hostelería en Cataluña, han asegurado que la medida es "inaceptable" y no renuncian recurrirla en los tribunales.
Sostienen que se les criminaliza y que con este nuevo cierre muchos negocios, especialmente los mas modestos, quedan abocados al cierre definitivo. Piden que el Govern rectifique y exigen ayudas y un plan de rescate para el sector.