Irán celebra las primeras elecciones tras la muerte de Masha Amini, la joven kurda que murió en una comisaría en extrañas circunstancias.La mayoría de los candidatos reformistas han sido vetados. El ayatolá Ali Jamenei llama a la participación.
Los activistas pro derechos humanos han lanzado una campaña a favor de la abstención, aseguran que no votar es la única forma de protesta que tienen contra el régimen.
El Gobierno iraní precisa, según algunos medios, una alta participación para reparar su legitimidad, gravemente dañado por los disturbios. Pero las encuestas oficiales sugieren que sólo alrededor del 41% de los iraníes votarán.
Más de 15.000 candidatos se presentaron para el parlamento de 290 escaños.Los resultados parciales podrían conocerse el sábado.