El sector del automóvil lanza un grito de auxilio. Aseguran que la situación en España es muy mala. Piden al gobierno medidas para impulsar las ventas de coches eléctricos y situar a nuestro país a la cabeza de la industria europea.
España se ha quedado a la cola de la electrificación. En países como Alemania o Francia más del 20% de las matriculaciones son de eléctricos, en Portugal, el 19% y en nuestro país apenas la mitad.
El sector señala varios problemas, el primero que las ayudas al consumidor no funcionan. También pide deducciones para que las empresas y los autónomos se decanten por eléctricos. El objetivo final es incentivar la compra de estos vehículos para ganar terreno también en su fabricación.
En opinión de Anfac, para elevar las ventas de vehículos electrificados en España es necesario actuar, en primer lugar, sobre las ayudas públicas a la compra, en concreto, sobre el Programa de Incentivos a la Movilidad Eficiente y Sostenible (Moves).
"El Moves en España ha mejorado, pero no es suficiente. En todos los países, si compras un vehículo electrificado la subvención se descuenta directamente en el precio de la compra. Esto no ocurre en España", ha opinado el director general de Anfac, José López-Tafall.
Además, ha pedido al Gobierno que esta ayuda a la compra del vehículo no compute en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), algo que, según la organización, tampoco ocurre en la "inmensa mayoría" de los países europeos en los que se aplican descuentos de este tipo.
A ello se suma la solicitud de una gestión estandarizada del Moves, dado que actualmente en cada comunidad autónoma se aplica de un modo distinto.
Más allá de la mejora de las ayudas directas a la compra, desde Anfac también han considerado como necesaria una reforma de la fiscalidad, con, por ejemplo, deducciones en el IVA para autónomos y empresas para los vehículos electrificados o deducciones en el impuesto de sociedades por la inversión en compra de vehículos electrificados o en puntos de recarga.