Hace tiempo que para muchos el 24 de enero dejó de ser un día más en el calendario. Como ocurre cada año desde 2009, el nombre de Marta del Castillo resurge con la misma fuerza que imprime su familia, que sigue buscándola catorce años después de su desaparición y asesinato, un suceso que, en palabras de su abuelo, José Antonio Casanueva, provoca una tortura "física y psicológica" que no parece tener fin.
En el decimocuarto aniversario de su desaparición y asesinato, la capital sevillana ha sido escenario de una concentración en recuerdo de la joven dentro de los actos que se están organizando para pedir que no se deje de buscar su cuerpo.
En el acto, José Antonio Casanueva, acompañado de algunas de sus amistades más cercanas, ha querido recordar una vez más a su nieta Marta con un pequeño homenaje para que su asesinato no caiga en el olvido por mucho que sigan pasando los años.
En la concentración, que ha tenido lugar en las cercanías de los Jardines de Murillo, en las inmediaciones de los juzgados del Prado de San Sebastián, se ha guardado un minuto de silencio por la joven y se ha leído un manifiesto en el que ha pedido justicia para Marta, que a día de hoy tendría 31 años, y que su cuerpo pueda ser encontrado y enterrado para que tanto ella como su familia puedan descansar.
Posteriormente los concentrados se dirigieron calladamente hasta los cercanos juzgados del Prado de San Sebastián y en sus cercanías colocaron una pancarta en la que se leía "Marta, España no te olvida. La justicia, sí" y depositaron una ofrenda floral y una fotografía de la joven.
En declaraciones a los periodistas, Casanueva ha pedido una vez más a los implicados en el caso que desvelen dónde está el cuerpo de su nieta para cerrar, después de tanto, un capítulo que cuenta con demasiadas páginas en blanco y otras tantas incógnitas.
Del asesinato de Marta del Castillo solo se declaró culpable a Miguel Carcaño, que fue condenado a 21 años y tres meses de cárcel, pena que sigue cumpliendo en la actualidad, y los otros cuatro acusados terminaron siendo absueltos por falta de pruebas.
En los tribunales se ha denegado recientemente la petición para investigar los teléfonos móviles del hermano de Carcaño Francisco Javier Delgado; de la que fuera novia de Delgado, María García Mendaro; de su amigo Samuel Benítez, y del entonces menor Francisco Javier García, lo que ha supuesto el enésimo y último revés para la familia de Marta, que habla de una "mano negra" que podría extenderse más allá de lo judicial para proteger a algunos de los implicados.
Catorce años del 24 de enero de 2009. Catorce de torturas "físicas y psicológicas" que siguen provocando el sufrimiento a una familia que se siente "enterrada en vida". Como decía José Antonio Casanueva, la de hoy no ha sido la primera vez en la que han depositado un ramo de flores en el lugar donde se debe impartir justicia. Y de seguir así, tampoco sería la última.