La Comunidad de Madrid se opondrá a la nueva Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU), y analizará si hay aspectos "de dudosa constitucionalidad".
Así lo ha manifestado la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en el acto de clausura del curso académico 2021-2022 de la Asociación de Colegios Mayores de Madrid, donde ha avanzado que llevarán a la Conferencia Sectorial de Universidades del 31 de mayo el anteproyecto de ley para estudiar "en profundidad" el texto.
La nueva reforma universitaria, que da más derechos a los estudiantes, como el reconocimiento del paro académico, y flexibiliza la exigencia para ser rector, "da alas al nacionalismo, da privilegios a algunas comunidades autónomas, según se hable una lengua u otra, no se tiene en cuenta la autoridad y el papel del profesor, que no son amigos y colegas".
"Ahora se pretende incluso examinar al profesor, como si su papel no fuera realmente importante", ha sostenido Ayuso, que ha criticado que se pretenda poner al frente del rectorado a quienes no son catedráticos.
"Es volver otra vez a no reconocer a la excelencia y al sabio", ha expresado, al tiempo que ha apuntado "la ruptura que puede causar en la unidad nacional a la hora de otorgar unos títulos según regiones".
Según la presidenta regional, hay que "luchar contra estas prácticas porque todos los españoles tienen derecho a estudiar el español en todos los rincones de su país".
Para Ayuso la educación debe ser "peleada y defendida entre todos para que haya una verdadera igualdad de oportunidades y un verdadero ascensor social".
A su juicio, la cultura del esfuerzo "se está viendo perjudicada", ya que cada vez "van a importar menos las oposiciones, no van a poner al frente de las instituciones españolas a los más sabios y a los mejor preparados, sino a los amigos".
"Exigid ser exigidos, exigid ser formados, ser mejores cada día", ha dicho Díaz Ayuso al alumnado, y ha añadido: "si os resulta fácil quizás no lo estéis haciendo correctamente".