El Ayuntamiento de Madrid y el Teatro Real presentaron este lunes un nuevo espacio escénico en el Centro Cultural Daoiz y Velarde, en el distrito de Retiro, en un acto en el que participaron el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida; la delegada de Cultura, Turismo y Deporte, Andrea Levy, y el presidente y el director general del Teatro Real, Gregorio Marañón e Ignacio García-Belenguer.
El pasado octubre, el Ayuntamiento de Madrid y el Teatro Real firmaron un acuerdo que permitía poner en marcha este nuevo proyecto que nace con el objetivo de convertirse en un espacio cultural y artístico de referencia para niños y jóvenes en la ciudad, en el que ofrecer un acercamiento y aprendizaje en el ámbito de las artes escénicas, incluyendo ópera, danza, teatro de texto, títeres, cuentos musicales, talleres y otras actividades para toda la familia.
Para ello, el Ayuntamiento de la capital ha realizado una rehabilitación integral del antiguo cuartel de artillería de Daoiz y Velarde que, a lo largo de este mandato, ha estado inmerso en un proceso de obras de renovación total encaminado a la puesta en uso cultural de este edificio que incrementará la oferta cultural en los distritos de la capital y reforzará el compromiso del Área de Cultura, Turismo y Deporte con el tejido cultural madrileño.
Construido a finales del siglo XIX, las obras en este antiguo cuartel han buscado el equilibrio entre la arquitectura original y las funciones actuales. El edificio, de 7.700 metros cuadrados distribuidos en cuatro plantas, cuenta con un gran espacio para actos culturales y exposiciones, una sala principal con un amplio escenario y capacidad para 330 butacas, una sala polivalente (con 72 butacas en graderío retráctil y espacio escénico versátil), salas de ensayos, talleres y otras dependencias auxiliares.
Las actuaciones realizadas en este mandato, por valor de 8,2 millones de euros, han integrado y unificado todas las instalaciones del Daoiz y Velarde. Ejecutadas en varias etapas, se han realizado las reparaciones necesarias tras los últimos años de actividad y se ha renovado y actualizado la instalación de climatización y geotermia de todo el edificio. Programación para todos los públicos
En este espacio único, el Teatro Real desarrollará su programación de El Real Junior denominada ahora ‘Real Teatro de Retiro’, dedicada al público infantil, juvenil y familiar con el objetivo de iniciar a los más jóvenes en el mundo musical y artístico, despertando su curiosidad e interés y promoviendo su aprendizaje.
La programación abre un espacio a diferentes expresiones artísticas, ópera, danza, cuentos musicales, títeres, cine y conciertos didácticos- con un enfoque lúdico. Se ofrecerán funciones familiares y escolares de cada título, que se complementarán con una guía didáctica, accesible de forma gratuita a través de la página web del Teatro Real para padres y profesores- en la que se ofrece información detallada del espectáculo y ejercicios prácticos para tener una mirada más amplia sobre el mundo del espectáculo que van a disfrutar.
Con el mismo afán divulgador, se afianza el programa de colaboración con los centros escolares. Por un lado, crece la oferta de funciones escolares con más fechas y horarios disponibles y, por otro, se potencia la actividad del proyecto LÓVA (La Ópera, un Vehículo de Aprendizaje), por el que una clase se convierte en una compañía teatral que dedica el curso a crear, producir y estrenar su propia ópera.
También la actividad de la Agrupación Musical Inclusiva (AMI) se traslada desde el Teatro Real a este nuevo espacio. La AMI es una iniciativa de referencia nacional e internacional que muestra cómo la inclusión de la neurodiversidad es posible en un espacio de excelencia artística musical, potenciando las distintas capacidades individuales con iniciativas dirigidas a fomentar su acercamiento a la música y a la cultura.
El primer espectáculo de ‘Real Teatro de Retiro’ que podrá verse en el Centro Cultural Daoíz y Velarde tendrá lugar el 15 de abril de la mano de la compositora Pauline Viardot (1821-1910) y su visión de La cenicienta en una adaptación del director de escena Guillermo Amaya, interpretada por siete jóvenes solistas de distintas nacionalidades, procedentes del programa de formación Crescendo de la Fundación de Amigos del Teatro Real.