Desde Moncloa se marca distancia con los malos resultados obtenidos por el PSOE en la elecciones autonómicas y se asegura que no va a afectar a la coalición de gobierno con Unidas Podemos.
La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, ha asumido la derrota "sin ambages" del PSOE pero ha restado trascendencia nacional a estos resultados, porque se trata de unos comicios "territoriales" y porque, según ha remarcado, la triunfadora fue al actual presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, y no el líder del PP, Pablo Casado.
"Para un socialista es difícil hablar de cañas, de ex y de berberechos. Estamos acostumbrados a jugárnosla con programas, gestión y trabajo", ha afirmado, tras señalar también "no existe una vida a la madrileña ni nada", y asegurar que la candidata del PP ha recurrido a frases que se le han escuchado "a movimientos independentistas de este país".
En este sentido, ha recalcado que "Madrid es España, y es muy importante, pero el resto de España importa y existe, y es conveniente que se empiece a respetar no sólo la diversidad territorial sino todo lo que comporta el conjunto de la nación, que es mucho más grande". "
Calvo ha asegurado que como organización saben "leer cada acontecimiento" que les ocurre, y sabrán "salir", como siempre lo han hecho, "con reflexión y con trabajo". "Esta vez también lo haremos", ha apostillado.