La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, ha avisado este miércoles al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, de que "con Pedro Sánchez de presidente del Gobierno, no va a haber referéndum de autodeterminación" en Cataluña.
"Lo hemos traducido en todos los idiomas posibles y lo sabe el Gobierno de Cataluña", ha subrayado la ministra, que ha respondido así al anuncio del presidente catalán de convocar una ronda de debates con partidos, entidades y ciudadanía para pactar un referéndum de independencia después de las elecciones municipales del 28 de mayo.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha repetido en varias ocasiones este mensaje que "el proceso independentista en Cataluña ya no existe". La exigencia de un nuevo Referéndum en 2024 que ha hecho el presidente catalán, Pere Aragonés ha reabierto el debate.
También el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, ha rechazado la propuesta de ayer del presidente catalán, Pere Aragonés, de emprender un proceso tras el 28M para llegar a un referéndum pactado, asegurando que es volver al "bucle" que fraccionó la sociedad catalana e hizo perder una década a la comunidad autónoma. En su opinión, se trata de una propuesta "muy poco útil y realista".
Por el contrario, el presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, ha advertido al Gobierno de que "nadie debe tener miedo a dialogar para llegar a acuerdos", por lo que ha restado importancia a la negativa de la Moncloa a pactar un referéndum de autodeterminación: "Todas las negociaciones empiezan con un no".
Aragonès ha insistido en "tender la mano a todo el mundo", tanto "internamente" en Cataluña con los grupos del Parlament, como también hacia el Estado y las instituciones internacionales. "Se debe dar respuesta a los problemas", ha señalado el presidente de la Generalitat y coordinador nacional de ERC, que ha añadido: "Y hacer ver que no existen no hace que los problemas desaparezcan".
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha avisado a su homólogo catalán, Pere Aragonés, que si llega a plantear de nuevo la opción de convocar un referéndum de autodeterminación en Cataluña, la región castellanomanchega será "la primera" en acudir el Tribunal Constitucional a presentar recurso contra esa decisión.
En un desayuno informativo, García Page calificaba la propuesta de Aragonés de "retórica" y la posibilidad del referéndum de "escenario inviable" para las instituciones del Estado.
El coordinador general del PP, Elías Bendodo, ha advertido este miércoles del riesgo para España que puede suponer, en su opinión, que el Gobierno que dirige Pedro Sánchez "ceda" a la "hoja de ruta" independentista del presidente del Ejecutivo catalán, Pere Aragonès, porque "el chantajista nunca se conforma con el primer pago", y ya está exigiendo el cobro del "cuarto" al Gobierno socialista.
Bendodo ha llamado la atención acerca de que los "socios independentistas" del Gobierno 'Frankestein' están ahora "llamando a la puerta con un nuevo referéndum en Cataluña", y al respecto ha subrayado que, en su momento, Pedro Sánchez "prometió que iba a tipificar el delito de referéndum ilegal" y que "no iba a haber indultos" para los condenados por el proceso independentista catalán, pero luego ha hecho "todo lo contrario".
Desde el PP, los presidentes del PP en Navarra, Javier García, en el País Vasco, Carlos Iturgáiz, y en Cataluña, Alejandro Fernández, han censurado este miércoles en Pamplona los acuerdos del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, con los "separatistas" catalanes y vascos, al tiempo que han criticado "ese nacionalismo obligatorio quiere destruir tanto en Cataluña como en el País Vasco y en Navarra, quiere crispar, quiere dividir e intenta radicalizar a las sociedades".
"El separatismo exigió los indultos, se les dio; exigió la supresión del delito de sedición, se les otorgó; exigieron la reforma de la malversación, se les dio; exigieron la salida del CNI de Cataluña, se les otorgó también; exigieron al Gobierno de España su inhibición a la hora de cumplir las sentencias judiciales lingüísticas, y el Gobierno de España se inhibió", recordaba Alejandro Fernández.