Ante la incertidumbre que genera entre la población lo que pueda decidir Conferencia de Presidentes de mañana, la incógnita que está en la calle es qué hacer en Nochebuena. ¿Reducir el número de participantes en las reuniones familiares, o suspenderlas directamente?. Cada uno hace sus previsiones.
Los hay que pasarán Nochebuena con la familia, eso sí, limitando al máximo el número de comensales. Otros, cenarán en grupos reducidos o simplemente la pasarán solos. Lo importante, uno año más, no es tanto el menú como el número de comensales.
Una situación que ya notan los mercados madrileños, que han visto como se reducen las compras.
Lo que no faltará esta Nochebuena son las mascarillas y sobre todo tener mucho sentido común.