'Menores y móviles' es un binomio que trae de cabeza a la mayoría de los padres. Los progenitores asumen la responsabilidad civil hasta que cumplen 18 años. Así que muchas veces, saber con quién hablan los menores o qué paginas visitan, les permite anticiparse a los problemas. Pero, ¿pueden los padres mirar el móvil de los hijos?
Tras la decisión sobre la edad a la que dar un móvil a un niño viene la del control sobre lo que ve, comparte y dice a través de él. "Los padres deben supervisar, sobre todo, cuando los hijos hacen uso del teléfono a edades muy tempranas", explica Javier Urra, defensor del menor.
Ante indicios de un peligro real donde la integridad del menor esté en peligro, hay jurisprudencia suficiente que avala el control de sus comunicaciones, ejerciendo la patria potestad, tengan 10 o 17 años.
A medida que cumplen años, y reclaman más privacidad, la mejor opción según los profesionales es establecer un sistema de confianza, respetando su deseo pero dejándoles claro que su seguridad es lo más importante.