La Unión Europea endurece las sanciones contra Bielorrusia en respuesta a su ataque migratorio. Bruselas considera un "ataque híbrido" la instrumentalización por parte del régimen de Lukashenko, de los migrantes en la frontera con Polonia y los incidentes en la frontera continúan una semana más.
Desde ahora, Bruselas podrá sancionar a individuos u entidades que organicen o contribuyan a actividades del régimen de Lukashenko que faciliten el cruce ilegal de las fronteras exteriores de la Unión Europea.
Lo ha dado a conocer el alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores, Josep Borrell. El presidente de Bielorrusia dice que no quiere ningún conflicto fronterizo, que es Polonia la que está interesa en la crisis migratoria y se monta esa multitud, y advierte que reaccionará con dureza si hay sanciones.
Pero los intentos de acceder a la Unión Europea siguen. Centenares de personas esperan frente a la alambradas ante la miradas de numerosos policías polacos mientras las organizaciones humanitarias advierten de que situación es extrema.
Las temperaturas son muy bajas, los casos de hipotermia y deshidratación severa se multiplican. Polonia teme llegar a 20.000 migrantes agolpados frente a sus fronteras.