Todo un reto ha sido llevar Richard Wagner al Teatro Real en plena pandemia. Este sábado se representará la colosal ópera Siegfried (Sigfrido) con una orquesta formada por 87 músicos que no caben en el foso manteniendo la distancia de seguridad.
Rebasados los límite físicos del foso, la música envuelve el patio de butacas sin distraer del foco que es la escena. El director Pablo Heras-Casado habla de "un acto de fe" en esta puesta en escena ya que no tendrá referencias acústicas directas al estar dispersas las diferentes secciones musicales de la orquesta.
El Teatro Real ha sido pionero levantando el telón desde el verano, adaptándose al momento. Sigfried dura cuatro horas, cinco con el descanso, por eso la ópera comienza en el insólito horario de las 16.30, para cumplir con el toque de queda.
Ésta es solo una de las muchas medidas que el Real ha tenido que implementar para sacar adelante este proyecto.