La situación en Cataluña es crítica ante la peor sequía del siglo, donde los embalses han alcanzado valores similares a la gran sequía de 2008. Ante esta situación, la comunidad ha puesto en marcha una serie de medidas, que afectan a más de 200 municipios.
Cerca de seis millones de personas ha tenido que reducir su consumo de agua a 230 litros al día. Además, se ha limitado a un 40% el consumo para usos agrícolas y un 15% para las industriales. También se ha prohibido regar en las zonas verdes, ya sean públicas o privadas, y se han habilitado camiones cisterna para asegurar el agua.
Si la situación continúa así, el Ayuntamiento de Barcelona se plantea reducir también la presión del agua, pues actualmente los embalses están al 25%.
El portavoz de los comuns y diputado en el Congreso, Joan Mena, ha reclamado al Govern "planificación ecológica" ante la sequía y que actúe a largo plazo y mirando al futuro, de cara a la cumbre de la sequía que celebrará este viernes la Generalitat para recoger propuestas de los grupos políticos.
"No se soluciona nada con macroproyectos, ni haciendo la danza de la lluvia, ni yendo a Montserrat", ha sostenido en rueda de prensa este lunes, y ha criticado que el decreto con medidas contra la sequía del Govern se centraba en la captación de agua y en trasladar la responsabilidad a los ayuntamientos, según él.