Bronca sesión de control en el Congreso. De principio a fin se han reproducido las críticas al Gobierno por la ausencia del rey en Barcelona el pasado viernes por la entrega de despachos a los nuevos jueces. Pero sin duda el momento álgido ha sido cuando el portavoz de ERC Gabriel Rufián, foto de Franco en mano, aseguraba que a Felipe VI le había votado Francisco Franco y que era el diputado número 53 de Vox.
Ante esto el presidente del PP, Pablo Casado, ha protestado y ha exigido a la presidenta de la Cámara, Meritxell Batet, que tomara cartas en el asunto para que se retiraran dichas palabras.
Batet, que ha pedido contención a los diputados, ha asegurado que los discursos oídos se enmarcaban dentro de la libertad de expresión porque no se habían proferido insultos, aunque fueran palabras que ofendan.
Un debate en el que quiso participar la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, pidiendo la palabra, y afeando a la presidenta del Congreso que no la dejara hablar y que si hubiera permitido a Rufián decir, ha señalado, auténticas barbaridades.
Casado vs Sánchez
Polémicas aparte, la sesión de control se había iniciado con la petición de Casado a Sánchez para que "cese a su gobierno radical" si le "queda algo de dignidad institucional". Y le ha espetado que el "problema" no es la Constitución ni Europa ni la oposición, sino el propio jefe del Ejecutivo que está "degenerando las instituciones y arruinando a los españoles por un puñado de votos.
El presidente le ha afeado sus provocaciones semanales, sus amenazas ficticias y le ha recordado que al igual que ahora se erige como defensor de la Corona, en su día también se erigió en "defensor de la unidad de España frente al independentismo catalán", y ha añadido: "Ya ve cómo acabamos ".
En la misma línea, Pablo Iglesias ha espetado a quienes tanto dicen defender al rey que le están quitando "años de vida" . "Perdonen esta recomendación de un republicano, no nos hagan el trabajo" ha añadido el Vicepresidente segundo del Gobierno.