Siguen llegando refugiados ucranianos a España. La mayoría mujeres con niños. Pero también personas mayores, algunos con la memoria de anteriores guerras en su país.
Traen lo poco que han podido salvar y una historia dura. De nuevo han caído bombas sobre ellos.
Tras varios días refugiados en sótanos y refugios llegan a Madrid. Tienen a su hijo aquí y de momento están viviendo en su casa.
En la oficina de Cruz Roja les ayudan con los trámites para solicitar protección internacional. En estas tres semanas, desde que comenzó la guerra, han atendido a casi tres mil personas.