Algunas cadenas de estaciones de servicio, como Repsol, han anunciado descuentos para sus clientes, pero el récord del precio de los combustibles está poniendo en peligro a las gasolineras.
La patronal del sector alerta de que hay estaciones de servicio que podrían cerrar al no poder hacer frente a la subida de los costes. Algunas están vendiendo a pérdidas y se plantean cierres técnicos.
Los conductores se quedan sin calificativos, pero al otro lado del surtidor también, porque las estaciones de servicio son las primeras en sufrir el alza de los combustibles, como explica Miguel Valdominos, propietario de una estación de servicio quien señala que una cisterna vale ahora 10.000 euros más que hace unos meses.
Se ha multiplicando el coste de un día para otro. Aun así, nos dice Miguel que no ha repercutido toda la subida al cliente sino a costa de sus beneficios.
La patronal avisa de que esta situación pone en riesgo a muchas gasolineras, que ya piensan en cerrar de forma temporal, señala Nacho Rabadán, director general de la Confederación de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES)
Exigen al Gobierno una bajada de impuestos inmediata para poder seguir adelante.