Los comercios de barrio no consiguen remontar. Los costes han subido, las ventas se estancan y la competencia del comercio online es feroz. En los últimos 8 años, han desaparecido unos 75.000 autónomos del sector comercial. Una tendencia que se ha acrecentado por la inflación en los dos últimos años.
Las subidas de precios se han traducido en una bajada en las ventas y los primeros en notarlo en el bolsillo son los comercios pequeños. Por desgracia, cada vez es más común ver la imagen de cierre de locales que no han podido seguir manteniendo en pie su local, de hecho, se calcula que unos 36 pequeños comercios cierran cada día en España.
En 2023, más de 13.341 autónomos tuvieron que cerrar sus negocios y lo que destacan es la elevada presión fiscal que sufren. Nines Cruz lleva más de 40 años con su tienda ‘Muñeca Rubia’ de moda infantil, “la gente tiene otras preocupaciones, hay más competencia, internet, son demasiadas cosas”, nos explica.
En el caso de Conchi, de la Tienda Ruta 5, que lleva 20 años trabajando en el barrio, explica que si siguen en pie es gracias a los clientes de toda la vida. A pesar de todo, hay vecinos que siguen comprando en comercios de barrio para luchar en conjunto para que los locales de toda la vida no cierren.