España sigue a la cabeza en donación de órganos. En 2020 se realizaron 197 trasplantes pediátricos. Aún así, no son suficientes.
La lista de espera infantil ronda los 90 casos anuales. En los últimos seis años, 300 familias han donado los órganos de sus hijos fallecidos, lo que ha permitido realizar 900 trasplantes tanto en niños como en adultos. Las familias de los pequeños reconocen que donar les ayuda a sobrellevar el duelo por su pérdida.
Estos datos trascienden después de conocerse que la familia de Vera, la niña de cuatro años fallecida en el accidente del hinchable de Mislata (Valencia), haya informado que ha donado los órganos de la menor para "ayudar a vivir" a "cinco amiguitos".
El padre de la niña ha utilizado su propia cuenta en una red social para dar voz a su hija Vera, fallecida a última hora del domingo tras pasar varios días ingresada en un hospital de Valencia a consecuencia de las graves heridas sufridas en el accidente en el hinchable. "Tengo 4 años y me despido del mundo de forma trágica e injusta. Gracias por la fuerza que me habéis dado y el cariño a mis papás y tetes. Y a los 5 amiguitos a los que ayudo a vivir con mis órganos, sed tan felices como he sido yo. Os dejo mi sonrisa para que no desaparezca", indica el texto, al que acompaña un video de la pequeña.
En el Telenoticias 1 de Telemadrid conocemos el caso de Sophie, la primera hija de Sam y Marta. Con apenas cinco días donó su corazón. Sophie nació el 23 de diciembre y murió el 27. "Mi padre nos dijo que era un regalo de Navidad para otra familia", cuenta Marta.
La mayoría de familias de pacientes pediátricos que fallecen y que pueden ser donantes dicen sí. Y un donante puede mejorar la calidad de vida de 5 personas.
En nuestros hospitales hay programas específicos de trasplantes renales y cardiacos. Para abordar un trasplante se necesitan al menos 100 personas entre personal sanitario, aeroportuario y fuerzas de seguridad.
El tiempo y la coordinación son claves.