La venta de coches usados salva a los concesionarios. La falta de stock ha golpeado al negocio que en 2021 perdió un 8% en facturación.
Lo que más sufrió, la venta de vehículos nuevos, que bajó casi un 18% (17,7%) respecto al año anterior. La venta de coches de ocasión subió un 11. Si las cifras no mejoran, con el nivel de matriculaciones actuales podrían perderse 7.000 empleos.
La pandemia, la crisis de microchips o el nuevo impuesto de matriculación forman la tormenta perfecta contra el sector del automóvil, según explica José Ramón Seligrat, Gerente del Grupo Seligrat.
Y a eso hay que añadir que muchos no saben que coche comprar. El año pasado los concesionarios facturaron 33.000 millones de euros, un 8% menos. El empleo del sector se mantuvo en los 150.000 trabajadores, pero este año, aseguran, no pinta bien.
El sector calcula que este 2022 se van a quedar por debajo del millón por tercer año consecutivo lo que traerá destrucción de empleo.
España además sigue muy por detrás de la media europea en vehículos eléctricos, y el principal problema, advierten, es la falta de puntos de recarga.