Los fotomatones podrían seguir el camino de las cabinas de teléfono y pasar a formar parte de la historia del mobiliario urbano o de otros recintos como vestíbulos de metro y centros comerciales.
El nuevo DNI electrónico se lo pone también más difícil a los pequeños negocios de fotografía. El nuevo formato del documento de identificación permite que las fotos se tomen en las propias comisarías de Policía.
Aún no se sabe si en los estudios de fotografía podrán seguir haciéndose también las fotos. Incertidumbre, por tanto, entre estos profesionales de la imagen que aseguran poder convivir con las fotos que se hagan en las dependencias policiales, si les dejan.