Madrid avanzó a la fase 1 cuando tuvo suficiente capacidad para realizar test y demostró poder asumir un repunte del coronavirus. Así es como lo avalan los tres informes del Sanidad que ahora se han conocido. No obstante la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid dice que los criterios del Gobierno no fueron homogéneos.
Red de rastreo
La figura clave en esta desescalada ha sido la de rastreadores del virus ya que Madrid avanzó cuando pasó de 36 a 169 rastreadores. La Comunidad de Madrid ha ampliado su red de rastreo y este martes Telemadrid ha estado con ellos para conocer cómo trabajan. Son los detectives del coronavirus encargados de seguir sus pasos desde que se detecta un caso positivo.
Uno de ellos es Mario, un enfermero que ha estado en las trincheras del coronavirus trabajando en varios hospitales y ahora se ha reconvertido en rastreador. Por teléfono, mediante encuestas y entrevistas, su misión es saber con quién se ha relacionado la persona positiva.
Detectar la cadena de transmisión
Mario apoya esta labor de rastreo, junto a epidemiólogos, veterinarios, farmacéuticos o personal de la Consejería como Lola, que es voluntaria.
Un trabajo contrarreloj que consiste en detectar en el menor tiempo posible la cadena de transmisión del virus y cortar su circulación. Un llamada a los casos positivos confirmados para identificar a las personas con las que ha tenido un contacto estrecho, un mínimo de 15 minutos sin protección ni distanciamiento.
