El pacto militar anunciado por Estados Unidos, junto con Australia y el Reino Unido, ha puesto en alerta a China, principal objetivo de esa alianza. Pero también a Francia y a la Unión Europea, al sentirlo como un desaire de Washington por su irrelevancia en el Pacífico, el principal escenario geoestratégico del futuro.
El Mar de China, el Pacífico, y el Océano Índico se han convertido en el centro de la economía mundial, no solo por China, sino también por Japón, India y Corea del Sur.
Un escenario en el que Pekín se muestra cada vez más agresivo para mantener rutas de abastecimiento, reclamar su soberanía sobre islotes y amenazar a Taiwan y otros pequeños países de la zona.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha lanzado una alianza con Australia y el Reino Unido para contener, sin decirlo, ese poder de China.
El pacto tiene como objetivo reforzar la cooperación en tecnologías avanzadas de defensa, como inteligencia artificial y vigilancia de larga distancia, además de proveer de submarinos de propulsión nuclear a la flota australiana, algo que no ha sentado nada bien en Pekín.
Denominada Aukus, por las iniciales en inglés de los tres países anglosajones, la alianza militar ha sentado como un jarro de agua fría en Europa, por constatar su irrelevancia en la zona. Sobre todo en Francia, donde tenían un contrato para construir 12 submarinos convencionales con Australia y que ahora queda en papel mojado, al dotarse ese país de submarinos nucleares con tecnología británica o norteamericana.
En la zona Japón dio la bienvenida este viernes al histórico pacto de defensa. "Acogemos con sumo agrado la cooperación entre EE.UU., el Reino Unido y Australia y el establecimiento de AUKUS para fortalecer el compromiso con la región" del Indo-Pacífico, dijo hoy el ministro japonés de Asuntos Exteriores, Toshimitsu Motegi, en una rueda de prensa en el primer pronunciamiento oficial del país sobre el pacto.
Mientras, China arremete contra Estados Unidos, Reino Unido y Australia, a los que acusó de "socavar la estabilidad y la paz regional". "Este tipo de cooperación socava gravemente la paz y la estabilidad regionales, así como los esfuerzos internacionales por la no proliferación nuclear", denunció hoy en rueda de prensa el portavoz del Ministerio de Exteriores chino Zhao Lijian.
El portavoz calificó el pacto como "extremadamente irresponsable" puesto que "utiliza las exportaciones nucleares como herramienta geopolítica", y cuestionó la "sinceridad" de Australia, país signatario de pactos como el Tratado de No Proliferación Nuclear y el Tratado del Pacífico Sur como Zona Libre de Armas Nucleares.