La intención del Gobierno de imponer una tarifa a los conductores por el uso de las autovías ha puesto en alerta a los colectivos afectados. Los transportistas advierten que puede ser la puntilla para el sector y algunas asociaciones de automovilistas han mostrado también su descontento.
Los transportistas sostienen que su sector no aguanta ningún gravamen más y menos si es sin negociarlo y muestran un rechazo absoluto a la medida. La intención del gobierno de imponer un recargo a los conductores por el uso de los más de 12.600 kilómetros de autovías de nuestro país es injusto, afirma Rafael Villaescusa, presidente de Fenadismer, que recuerda que ellos ya contribuyen al mantenimiento de las infraestructuras a través del pago del Impuesto Especial de Hidrocarburos y que podría ser la puntilla para un sector que ha perdido unas 30.000 empresas desde 2008
La intención del ejecutivo es aplicar un nuevo sistema de tarificación, al que no llaman peaje, a partir del 2024. Buscan obtener ingresos adicionales para mantener la conservación de las carreteras cuyo déficit supera los 9.000 millones de euros.
La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, señaló ayer que el objetivo de esta medida, es obtener recursos adicionales para mantener la conservación de las carreteras en buen estado de seguridad, una partida que ahora acumula un déficit de 9.000 millones de euros debido a la gratuidad actual de las autovías, cuyos recursos procedentes de los Presupuestos del Estado no son suficientes
Unidas Podemos insiste en que no hay acuerdo en la coalición para aplicar peajes en autopistas. Insta a recuperar, bajo gestión pública, autopistas que ahora están en régimen de concesión, como la AP-9