Cuando se acerca la fecha en la que los Reyes Magos pasan por nuestros hogares colmando de ilusión a los más pequeños, además de en juguetes, también pensamos en el ya tradicional roscón de Reyes. Es el dulce típico de esta fiesta, y el postre que pone, para algunos, el punto y final a las comilonas navideñas.
La tradición de comer roscón se remonta a muchos años atrás. Desde la fundación de las pastelerías más antiguas de Madrid se elaboran estos dulces, que con los años han ido tomando variaciones y formas muy curiosas, y que encuentra, en estas fechas, su principal mercado.
Desde roscones sin relleno, a rellenos de nata o chocolate, o con sabor a turrón. Son muchas las posibilidades que ofrece este dulce navideño que no falta en nuestras mesas en estas fechas señaladas y que suelen ser la excusa perfecta para reunir a familiares y amigos.
En los últimos tiempos, podemos ver pastelerías que incorporan figuritas comestibles de la famosa entrega cinematográfica Star Wars, y otros conocidos personajes del mundo de la gran pantalla. Elijan el roscón que elijan, os deseamos buen provecho.