La presidenta madrileña y candidata del PP a revalidar el cargo en las elecciones del 28 de mayo, Isabel Díaz Ayuso, ha cargado en Galapagar contra el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero por considerar que "es bueno pactar con Bildu" y que hay que asumirlo "como algo normal".
"En España se valora matar y dejar de hacerlo", ha reprochado Ayuso, al tiempo que ha afeado que se la acuse de "confrontación" porque denuncia las actuaciones del Gobierno.
Mientras tanto, Sánchez "está preocupado en como regalarle las vacaciones a los jóvenes", en alusión al anuncio del presidente del Gobierno de descuentos para el Interrail, porque quiere "que el pueblo se quede quieto" dependiendo de él.
La candidata popular criticaba lo que calificaba como "ocurrencias de la izquierda" como la del Ministerio de Igualdad haya calificado de "machistas" los regalos entregados a las participantes en la Carrera de la Mujer.
"Ahora la thermomix y los yogures 0% son machistas", ha ironizado Ayuso en un mitin de precampaña a Galapagar, un municipio de 33.000 habitantes de la zona noroeste de la región, que fue territorio de los populares durante más de una década hasta 2019, cuando el PSOE logró la alcaldía tras un acuerdo con Ciudadanos, y el apoyo de los partidos de la izquierda.
En un mitin ante afiliados y simpatizantes en la plaza de la Constitución del municipio, que aspira a reconquistar con su candidata, Ayuso ha recordado que el ministro de Consumo, Alberto Garzón, "salía en una entrevista con una thermomix en casa".
La dirigente del PP se ha preguntado "qué tiene que ver" el machismo con, por ejemplo, los yogures bajos en grasas, y ha añadido, a continuación, que "a lo mejor hay que suscribirse un mes al Tínder público que propone Más Madrid para entenderlo".
En esta línea, ha asegurado que ella no quiere "repartir la pobreza" sino que "todo el mundo viva como la mayoría de los líderes de la izquierda": "Como Garzón que tiene su thermomix, la líder de Más Madrid, Mónica García, que tiene tantas casas", ha deslizado. Para la dirigente del PP "la justicia social que dice la izquierda es una farsa para enfrentar a los ciudadanos", y "culpar a unos ciudadanos de los que les pasa a otros".
En sus reproches al Gobierno, ha censurado que "no vaya a dar las cifras reales de parados antes de las elecciones para no tener que hablar de los fijos discontinuos inactivos", a quienes "tienen ocultos en los cajones" porque tienen que "vender que todo va fantástico".
También ha recriminado que el alquiler se haya "disparado un 20%" a pesar de los topes de la ley de vivienda estatal, o que el sector de la industria haya perdido "400.000 empleos" desde 2008.
La candidata popular se ha mostrado convencida de que muchos españoles "alzan la voz y dicen no" porque no quieren "autoritarismo, pobreza, miseria o anuncios que acaban con la prosperidad".