El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha reconocido este jueves que "no hay todavía un consenso amplio" para aplicar el toque de queda, por lo que la medida se seguirá valorando con la comunidades autónomas en futuras reuniones del Consejo Interterritorial.
En rueda de prensa tras la reunión del Consejo Interterritorial de Salud, Illa ha precisado que hay una comunidad autónoma, que es Castilla y León que lo ha solicitado ya formalmente, y otras se han manifestado a favor, pero no ha detallado cuáles.
Illa ha insistido en que cada consejero ha manifestado "con mucha franqueza" su opinión sobre el toque de queda y ha explicado que no se ha estudiado cuál es el instrumento jurídico adecuado para implementar esta medida, por lo que el debate se ha centrado en si era o no adecuada: "Nos hemos emplazado para seguir valorándola", ha manifestado. "Es una medida que tiene que verse muy bien cuándo se aplica, dónde se aplica, con qué alcance y eso es lo que vamos a seguir viendo, con serenidad, teniendo muy presente las recomendaciones técnicas, ponderando los instrumentos adecuados para llevarla a la práctica", ha recalcado Illa.
El ministro ha resaltado que el Ejecutivo dará apoyo a lo que pidan las comunidades autónomas pero ha incidido en que se valorará de forma conjunta, lo que será fruto de discusión en próximas reuniones.
Por su parte, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, ha señalado que es una medida que "puede ayudarnos realmente" porque la transmisión del virus se produce en ambientes concretos y limitar la movilidad nocturna "podría favorecer mucho el control". Y es que, según el epidemiólogo, este ámbito de la noche es uno de los "focos más importantes".
Los Servicios Jurídicos de la Junta de Castilla y León trabajan ya para buscar un encaje legal al establecimiento de un toque de queda nocturno en su territorio, que se iniciaría "a las 9 o las 10 de la noche", porque, aseguran, la indefinición vivida en el Consejo Interterritorial de Salud es "inaceptable".
Por su parte, la Generalitat valenciana estudia ya una resolución que permita restringir la movilidad nocturna en toda la región de medianoche a las seis de la mañana hasta el próximo 9 de diciembre, según ha anunciado este jueves el president, Ximo Puig.
La Comunidad de Madrid anunciará este viernes nuevas medidas para frenar el coronavirus que pondrá en marcha el sábado, cuando finaliza el estado de alarma.
Madrid ha pedido al ministro en el encuentro que aclare las condiciones de un posible toque de queda para saber si serían restricciones de actividad o también a la movilidad, lo que requeriría de una "cobertura legal", según fuentes de la Consejería de Sanidad.
La Comunidad de Madrid fue la primera en plantear la posibilidad de pedir el toque de queda, pero la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, evitó pronunciar este término durante una rueda de prensa celebrada el miércoles en la que planteó "posibles cierres de actividad por horas", previsiblemente en horario nocturno.
Aunque la posibilidad de aplicar el toque de queda sigue siendo una incógnita, el Consejo Interterritorial ha aprobado varias medidas para tratar de contener el coronavirus contenidas en el documento "Actuaciones de respuesta coordinada para el control de la transmisión de COVID-19".
Entre ellas destaca limitar en las zonas de más incidencia de casos de coronavirus hasta las 23.00 horas la apertura de todos los establecimientos no esenciales, como bares y tiendas, y recomendar a sus habitantes salir de casa "solo lo necesario".
En cualquier caso, la decisión sobre qué medidas y cuándo aplicarlas será de las comunidades, aunque deben informar antes de su implantación al Ministerio.