El 20% de los conductores bebe más que al inicio de la pandemia de coronavirus y conduce peor.
Es solo una de las inquietantes conclusiones de un estudio que alerta de que podríamos llegar este año a los 1.100 fallecidos en las carreteras superando las víctimas que hubo en 2019 y teniendo en cuenta que en éste ha habido un 25% menos de movilidad.
¿Qué hay detrás de estas cifras preocupantes? Según este estudio lo que llaman el efecto euforia producto del desconfinamiento que nos hace olvidarnos hasta de poner el cinturón de seguridad y el abuso drogas y otros medicamentos al volante.
Alcohol y drogas
El estudio de Línea Directa deja claro que el covid-19 ha pasado factura. El 20% de los conductores españoles reconocen consumir más alcohol ahora que antes. Un 5% indica, además, que conduce más rápido que hace un año. Un 16% de los encuestados lo tiene claro: asegura que conduce peor ahora que antes de la pandemia.
Se teme, de cara al verano, un repunte de la siniestralidad en carretera. Durante el confinamiento, de marzo a junio del año pasado, el 36% de los fallecidos en accidente de tráfico no llevaba puesto el cinturón de seguridad.