Los jóvenes tienen un problema para acceder a la vivienda. El 66% de los que tienen menos de 34 años sigue en el domicilio familiar. Pero también hay quienes consiguen el paso a la propiedad y éste es su retrato robot.
El precio medio de la vivienda que compran, en grandes ciudades, cuesta 240.000 euros. Y muy pocos se la pueden permitir solos.
El 57% la compra a medias con su pareja, según datos de la promotora Aurea Homes. Y de ese 43% que la compra solo, la mayoría recurre a sus padres para la temida entrada.
Muchos de los que buscan esa primera vivienda acuden al salón inmobiliario, el SIMA, que se celebra estos días en IFEMA.
Allí, los jóvenes lo tienen dificil. En el área metropolitana de Madrid hay viviendas a partir de 150.000 euros. El principal escollo es la entrada.