Un total de 27 millones de adultos españoles, el 80 por ciento de los hombres y el 55 por ciento de las mujeres de esta franja de edad, presentará obesidad o sobrepeso en el año 2030, según ha estimado un estudio liderado por investigadores del Institut Hospital del Mar d'Investigacions Mèdiques (IMIM) y médicos del Hospital del Mar.
La investigación, publicado en la 'Revista Española de Cardiología (REC)', la publicación científica de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), ha cifrado en casi 2.000 millones de euros el sobrecoste que supone para el Sistema Nacional de Salud (SNS) atender a las personas con sobrepeso, obesidad y obesidad mórbida. El análisis supone la revisión más actualizada disponible, realizada a partir de medio centenar de artículos publicados anteriormente.
Unos datos que "están en la línea de lo que está pasando en Europa, una línea de moderado crecimiento de la prevalencia del exceso de peso en la población adulta", explica el primer firmante del trabajo, Alvaro Hernáez, que participó en el Grupo de Investigación en Epidemiología y Genética Cardiovascular del IMIM y es miembro del CIBER de Fisiopatología de la Obesidad (CIBEROBN).
El exceso de peso se mide a partir del índice de masa corporal (IMC). Entre un índice de 25 y 30 se considera sobrepeso y a partir de 30, obesidad.
El análisis de los datos también ha permitido hacer una estimación del coste extra que supone para el SNS la atención a las personas con exceso de peso. "Se trata de personas con más posibilidades de incrementar el gasto sanitario a causa de las comorbilidades que sufren, como las enfermedades cardiovasculares, la diabetes o el cáncer, asociadas al sobrepeso y la obesidad", aclara Hernáez. En el caso de las mujeres obesas, las posibilidades de desarrollar un cáncer se multiplican por 12 y por cinco las de sufrir una enfermedad cardiovascular. En los hombres, la obesidad incrementa dos veces el riesgo de sufrir cáncer. Además, el trabajo destacaba que solo el 26 por ciento de los participantes tenía un peso normal, un dato que concuerda con el nuevo trabajo.
Patrones de alimentación menos saludables
Los investigadores apuntan a diversos motivos que explican el crecimiento sostenido del sobrepeso en España. Patrones de alimentación menos saludables, con un mayor consumo de productos industriales y una reducción de la ingesta de fruta, verdura y legumbres, más sedentarismo, y el incremento de la ocupación y del poder adquisitivo en el periodo estudiado, podrían haber comportado la adquisición de patrones dietéticos menos tradicionales, según los científicos.
Para romper esta tendencia, apuestan por intervenciones en diferentes niveles, como nuevos impuestos a los alimentos menos saludables y protección de los que componen las dietas sanas, además de políticas educativas para promover buenos hábitos, como el ejercicio regular en las escuelas. También sugieren que "convendría avanzar" en nuevas estrategias farmacológicas cuando fuera necesario. Por ejemplo, apuntan que los planes de prevención de la obesidad "podrían tener un fuerte impacto y ser muy rentables".
"El estudio ilustra, con muy poco margen de error, la importancia de destinar cuanto antes el máximo de esfuerzos en revertir y prevenir las futuras recurrencias de la creciente epidemia de sobrepeso y obesidad en nuestra sociedad. Es la única manera de reducir los enormes costes sociales, sanitarios y económicos que emergerán los próximos años", apunta el investigador principal del estudio, Jaume Marrugat, director del Programa de Epidemiología y Salud Pública del IMIM y miembro de la SEC y del CIBER de Enfermedades Cardiovasculares (CIBERCV).