El aumento del precio en el aceite de oliva está provocando que algunos envasadores empiecen a mezclarlo con aceite de girasol. Una práctica que está prohibida en nuestro país, aunque su venta sí que es legal.
El sector olivarero advierte que el precio seguirá subiendo y que podría haber, incluso, desabastecimiento. No es ilegal pero puede prestarse a confusión.
Algunos supermercados están vendiendo aceite de oliva virgen extra mezclado con aceite de girasol.
La subida del precio del oro verde y la caída de su consumo ha llevado a ofrecer productor más económicos pero también de peor calidad. Este producto debe indicar claramente en la etiqueta que es aceite mezclado. Y debe figurar con total claridad para el consumidor.
A veces el componente de girasol se camufla en la letra pequeña de la etiqueta y pasa desapercibido. El cliente se fija más en el precio, unos dos euros más económico que un aceite de oliva puro.
La mezcla de aceites está prohibida en España pero no su venta si es aceite importado. Se llega a exportar aceite nacional a Portugal para volver a importarlo ya como aceite mezclado. Los envasadores de aceite señalan que son ventas marginales pero ajustadas a la ley.
Los agricultores advierten de la amenaza de este producto, que puede poner en peligro la imagen de marca del aceite español.
El precio del aceite de oliva ha subido un 70 por ciento en el último año y su consumo se ha desplomado un 40 por ciento. El oro verde es hoy más oro que nunca.